Tiempo estimado de lectura: 2 minuto(s)
Que la historia de un psicópata sea llamativa para millones de personas no es algo que deba sorprendernos. La gama cuasi-interminable de documentales, películas, series y reportajes no creo que sea posible abarcarla en su totalidad. Hay algo en “husmear” en la historia de estos personajes que resulta tremendamente atractivo para un amplio número de espectadores.
Reconozco no ser un tema que me apasione. En la facultad, hace más de 20 años, elegí llevar un curso optativo de psicología criminológica, el cual no logró despertar ese furor que causa en otras personas. De todas las locuras humanas, las relacionadas a tales niveles de destructividad y transgresión nunca han gozado de especial atención por mi parte. Sin embargo, cuando nos acercamos al -ahora sí- fascinante campo de la neurociencia, este tema cobra particular interés, al menos para mí.
No todo psicópata se convertirá en un asesino en serie, pero sin duda todo asesino en serie cuenta con una carga importante de rasgos psicopáticos. Incluso, algunos colegas aseguran que todos contamos con uno u otro rasgo por ahí, más o menos oculto. El psicópata manipula, miente, se desentiende de los otros. Como podrán ver, todos podríamos vernos reflejados en dichas características.
El programa 7 Días de Teletica me invitó a participar, junto con otros 2 estimables profesionales (un especialista en criminología y una colega psicóloga), de un reportaje sobre esta fascinación sobre los asesinos seriales, sus vidas, sus acciones y hasta sus víctimas. Si desean observarlo, solo deben darle click a ESTE ENLACE.
Espero que este tipo de notas despierten en el público, ya no sólo el morbo de este tipo de temas, sino el deseo de aprender sobre el comportamiento humano, tema que, sobra aclarar, nos compete a todos.